jueves, 25 de agosto de 2011

Mis Manos

Mis manos como armas letales
hacedoras de frases
compuestas por letras
que corren por mis dedos como si fuesen agua.
En este momento estancada, turbia...
Tratandoo de fluir
por los espacios más pequeños de mi mente,
colapsados, estresados;
viviendo mi vida
como si fuese de ellos:
inventando historias que me roban el sueño
y no me dejan fluir.



Mis manos,
el componente más importante de mi cuerpo:
me ayudan a levantar cuando caigo,
a tomarme la cabeza y ponerla en su lugar,
espantan los malos pensamientos,
escriben con vida propia.
Pase libre a mi mente
que libera de los barrotes
a la bestia que encierro allí.



Mis manos;
en este momento:
quieren escribir una avalancha de sentimientos,
quieren gritar,
esta presión liberar,
desconectar a mi corazón por un rato
que lo que ha hecho es invadir mi cerebro
infectándolo de pensamientos
que llevan una especie de vida paralela en mi.



Mis manos,
un portal,
lo que me hace quinestésica,
ellas no solo sienten
sino que ven
y saben escuchar mejor que el más grande de los oidos.
Las tengo abandonadas,
yo misma me las amarro,
las he dejado sin vida
porque no he sabido vivir.



Mis manos
que han encontrado a otras manos,
y ahora no quiere dejarlas de estrechar;
resulta que también escriben,
que dan las mejores de las caricias,
son más grandes que las mias
y me inspiran más de una ilusión.

Unas manos que no se quieren separar,
que saben una vida construir,
levantar el futuro,
luchar el día al día juntos,
y ayudar a las mías a levantar.


Unas manos que acariciar,
unas manos que lavar,
unas manos que fotografiar.
Unas manos que no reprimen,
que escriben con libertad,
que solo se quieren expresar
y hacer de cada uno de nosotros
aquello que nos hace individual.


Mis manos
que encontraron a tus manos
y no las quieren dejar,
las quiere siempre entrelazar
inspirar a escribir,
ya no a una bestia domar,
mostrarnos con libertad
y elevarnos por arriba del universo.


DFN